Cuando tienes una enfermedad como esta te haces muchas preguntas, inicias búsquedas, con la esperanza de encontrar la llave interna que cierre la puerta a tanto dolor.
Creo en un poder superior a mí, aunque practiqué la religión católica cuando fui joven, poco a poco me fui abriendo a la exploración de otras propuestas y he realizado un recorrido espiritual.
Algunas de las cosas que he encontrado me han parecido de una falsedad evidente. Una vez, una sanadora me salió con el cuento de que me habían "enterrado" no sé cuántos metros bajo tierra y por eso tenía el pénfigo. Por supuesto, tenía que comprar un montón de productos de su tienda para salir del enterramiento. Me pareció una gran tontería. Me reí mucho y no compré nada.
También me enoja mucho cuando personas católicas me dicen que estoy enferma porque he pecado o me he comportado en forma inadecuada o porque estoy lejos de Dios. Mi poder superior es amor y nunca me castigaría, ni me haría sufrir, ni me haría culpable de lo que estoy pasando.
Algo que sí me sirvió mucho fue conocer acerca de la numerología. Primero hicieron el análisis de mi fecha de nacimiento y luego, tomé un curso que me permitió profundizar en mis rasgos de personalidad.
Me sorprendí que al tener como misión el número 5, en la información encontrara que "se enferman de enfermedades inexplicables por la medicina convencional" cuando están en desarmonía.
Los números 5 tenemos tendencia a somatizar por medio del cuerpo. Este conocimiento también me ha ayudado a identificar qué debo mejorar para buscar equilibrio y armonía.
También he encontrado diccionarios en los cuales puedes vincular tu enfermedad con emociones o sentimientos. Son muy útiles porque te permiten descifrar qué te está diciendo el cuerpo con la enfermedad oportunista que tienes e incluso con el pénfigo.
Esta es parte de la búsqueda para encontrar la remisión, la cual está dentro de mí misma.