viernes, 28 de agosto de 2015

La guerrera de espasmos luminosos





Oscilar entre la vida y la muerte.
Derraparte desde la vida hacia el infierno. 

Comienza con dolor y sangre, 
durante horas oscuras interminables, 
que danzan en un lento tic tac,
mientras la sombra te abraza
y toma tu mano 
para contar lentamente cada latido
cada escalofrío de sangre
cada jadeo cansado.

Hasta que la luz anuncia
que habrá un hoy. 

Una luz mortecina
dice que saltaste la brecha
una vez más. 

La guerrera de espasmos luminosos
ha sobrevivido. 

Esperan por delante las horas presentes
pero no se olvida 
el viaje al fondo
el viaje al averno
ni la oscilación peligrosa
entre la luz y la negrura. 







Dibujo por Richard de Barahona. 

sábado, 22 de agosto de 2015

El pénfigo y la menopausia, un tren que te pasa encima

He estado muy ocupada el último mes, lo cual no me ha permitido escribir. Ha habido una combinación de viajes de trabajo con unas hemorragias recurrentes durante todo el mes de julio. Las hemorragias recurrentes están relacionadas con la menopausia. 

Mientras me preguntaba de dónde podía salir tanta sangre y me sentía realmente debilitada, el pénfigo estaba calladito. 

Ahora viene el gran descubrimiento: tuvieron que administrarme hormonas para detener las hemorragias, ¿y qué creen? El pénfigo seborreico ha mejorado increíblemente. Las lesiones del cuero cabelludo casi se han secado. Las lesiones de piel aparecen esporádicamente y son pequeñas. 

Cuando en el 2012 el pénfigo reapareció, meses antes había comenzado a experimentar los primeros cambios (o molestias) que trae la menopausia. Cuando lo comenté con mi cuidadora, ella me planteó la posibilidad de que la menopausia hubiera disparado la enfermedad autoinmune. Sin embargo, ningún médico se interesó en esta idea. 

Las hormonas me han hecho sentir que volví a la vida y por momentos, siento como si estuviera completamente sana. 

Creo que también ha ayudado que desde junio compré colágeno en polvo y he tomado diariamente una medida disuelta en agua. Busqué el colágeno con menos aditivos de vitaminas, porque ya sabemos, si reforzamos el sistema inmunológico, este nos termina matando. 

Intenté bajar las dosis de prednisona, pero no funcionó. Sin embargo, les repito: desde el 2012 no me sentía tan bien como ahora. 

Además, ¿será que las hormonas te hacen sentir más mujer? Sí, me he sentido más mujer últimamente. 

De nuevo, estoy intentando buscar un doctor o una doctora que pueda entender esta conexión y me ayude. La ginecóloga está en período de post-parto (tengo una suerte para esas cosas) y no puede atenderme en este tiempo. Otro amigo médico al que le consulté la vinculación entre menopausia y pénfigo me dijo que cada cuerpo es un mundo y nada más. Pero yo puedo ver la diferencia y la siento. 

Así que, señoras, si ustedes están sufriendo lo que yo, tomen en cuenta esta mancuerna. Les mantendré al tanto.